jueves, 16 de enero de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La persiana (Relato corto)


                        


                              LA PERSIANA  (Relato corto, viene de II)

                                               III

De pronto él recordó una cita que había leído con anterioridad. “Una desconocida Emily Dickinson lo dijo hace más de un siglo con sesgo memorable: !Yo soy nadie! ¿Quién eres tú? / Eres nadie también / Ya somos dos entonces”.
Se cruzaron. Él se echó a un lado para no molestar en la estrechez de la acera. En la puerta de Toni 2, un clásico piano bar, dos hombres fumaban desafiando al frío que se incrementaba conforme la tarde avanzaba. Hablaban amigablemente entre ellos. Siguió hacia adelante y enfiló hacia el Paseo de Recoletos…
Estuvo tentado de acercarse al Café Gijón, pero desechó la idea. A esa hora la cafetería emblemática de otro tiempo estaría llena de gente. Detrás de las puertas enmarcadas en maderas valiosas y de cristales serigrafiados,  en los veladores de mármol, se habían celebrado muchas tertulias. La gente, sobre todo escritores que aspiraban a entrar en el mundo literario, había dejado huellas de su hacer y de sus sueños. Otros se habían quedado en el camino. Las cunetas de la vida están llenas de sueños que arrastró el viento y los dejó enganchados en las magarzas y en los lirios secos.
Se sentía un tanto abandonado a una suerte. No sabía por qué calle se había escapado pero estaba seguro que no iba a salir a su encuentro. O a lo mejor…¿Sería su suerte hacer realidad todo aquello que le rondaba por la cabeza?
Los coches pasaban raudos por el paseo. Enfrente, la estación del tren de cercanías que cruzaba Madrid por el subsuelo, autobuses urbanos, taxis con un piloto verde encendidos en su techo. Era la vorágine de la gran ciudad cuando el día tocaba ya casi con las yemas las últimas horas… 
Anduvo por la parte central del paseo. Sabía que, enfrente, un poco más abajo, hacia Cibeles, un antiguo palacio de la aristocracia del siglo XIX era la sede de un banco poderoso, en el otro sentido, esquina Villanueva, el edificio soberbio de la Biblioteca Nacional…
                                                                                    (Continuará…)

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