lunes, 5 de agosto de 2019

Una hoja suelta del cuaderno de bitacora. Marochos





“Y, ahora, vamos a degustar un guiso ‘contiendero’. Mi madre, María, lo llamaba ‘papas turriqueás’. Lo hacían los que trabajaban las ‘senaras’ en la contienda”.

El viajero sabe porque se lo explican, que en un perol se deja que se cueza ‘en su sangre’ el tocino veteado y sobre esa grasa, las papas con laurel y pimiento y tomate y cebolla… Es comida recia. El hombre trabajaba de sol a sol, necesitaba llenar el estómago y cargarse de calorías. Era el trabajo en  la tierra comunal.

El viajero ha llegado a Encinasola de la mano de un amigo. Acude a las V Jornadas de Folclore Marocho. Asiste a dos conferencias: El Fandango de Encinasola:

“Yo sembré en una maceta,
la semilla del engaño,
con lágrimas la regué
 y la flor salió llorando
tuvo la culpa el querer “ (Popular).

Y la Danza del Pandero:

 “Por ti estoy como el olivo,
que en todo tiempo verdece.
Por tu amor estoy cautivo.
 Por ti mi ternura crece.
Por ti muero, por ti vivo”. (S.XIII, Popular).

 Cuando se habla de un fósil se puede entender como algo ya muy pasado. En este caso es de una riqueza etnográfica única. Dos muestras dentro de las manifestaciones en la vida del hombre propias de una tierra e imposibles de encontrar en otro sitio.

Por la noche, el grupo de Amonaster la Real, pueblo vecino de la Sierra y con una riqueza de folclore excepcional, hizo una muestra, cante y baile, de las celebraciones de la Cruces de Mayo y por Santa Eulalia. De comienzos de mayo a mediados de junio. Siempre el hombre y la mujer, el amor y el desamor, el encuentro y la vida:

“Si quieres que yo me crea
 ese cariño que sientes,
me lo tienes que jurar
ante la Cruz de la Fuente
de Almonaster la Real!” (A. García Barbeito).


¿Hay más? Sí. A media mañana retorna, un año más, la Virgen de Roca-Amador, al pueblo. La gente acude al recibimiento, en la fuente de acá: 

“En la fuente del Pilar,
 se saca agua sin soga,
qué bonito es contemplar,
 mujeres de Encinasola,
cuando por el agua van”. (Popular).

 ¿Hay algo más? Sí. El maestro Abel Moreno, con las donaciones personales de reconocimientos a su vida, dona un Museo en su casa natal. El viajero comparte espacio con el expresidente de la Camara de Barrancos, que también lo honra con su amistad… ¿Hay algo más? Sí. El viajero, una vez más, parte con la letra del fandango y lágrimas furtivas que se escapan desde dentro…

“A orillas de la Ribera
está la Virgen de Flores
patrona de Encinasola
reina de los corazones.
A orillas de la Ribera.


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