jueves, 13 de diciembre de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Viento







Vienen como cada año. Días antes, días después. Cumplen con sus fechas asignadas, y ellos, los ‘vareaores’ de San Andrés,  porque el santo Apóstol -parece que tiene algo  que ver en el asunto – les da mando en plaza.  Traen marcado su camino, esos caminos que son propios de la naturaleza. Han cabalgado  por rutas celestes por las que no anda nadie  y que nadie conoce como solo las conocen ellos.

 La gente del campo en otro tiempo, por estas fechas, andaba recogiendo aceitunas en los olivares tempranos. Ya está la aceituna madura, rendida. Los molinos con sus moliendas y capachos empapados olían a aceite nuevo. Había un trasiego  en las sementeras. El refrán lo dejaba marcado: “Por San Andrés…” Pues eso. Al caer la tarde volvían las cabras al corral con las ubres llenas.

Dentro de unos días vendrán,  después del Niño-Dios, los fríos de enero. Antes, un poco antes, los ‘vareaores’ de San Andrés,  a manera de viento fuerte y bravucón se ha presentado. Cumple su calendario. Ha despojado  las acacias de hojas y las parras de pámpanos. Los ha esparcido por el rancho y por todo el camino… El suelto está alfombrado de hojas secas.

El hombre del tiempo, en el telediario, anuncia que, por esta vez, su estancia va a ser muy efímera. Otras veces les da más prolongación pero en ésta, no. Solo lo necesario para que sepamos que todo se cumple.  Vamos que le da un día de andarse por estos lares y dice que,  en otros, sobre todo en las costas, se ha enseñoreado con olas agigantadas. Como son ellos los que mandan han dejado a las embarcaciones amarradas en los puertos y…

Ulula en los humeros y hay un acurruco de palomas en los palomares. Están a resguardo los gatos. Han dejado solitarios los tejados y  en las lumbres de las chimeneas se agigantan las sombras. Forman figuras caprichosas.

Esta noche el autillo que se posa en las casuarinas que orillan la vía del tren echará una mirada fija a la luna creciente, la última luna creciente de otoño…



No hay comentarios:

Publicar un comentario