domingo, 27 de mayo de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Magna Mariana



Magna, acepción femenina del adjetivo latino de tres terminaciones,  magnus-a-um. Los pobladores del Lacio donde Romulo y Remo, según la leyenda, fundaron,  sobre siete colinas, una ciudad a orillas del río Tíber, jamás pensaron que, miles de años después, su adjetivo, en las tres terminaciones, tendría vigencia.

Magna fue la precesión de Vírgenes coronadas – nueve y la patrona diez,  en cuyo honor, se hacía la celebración una tarde de mayo, a orillas del mar azul donde  las olas son crestas de nácar en la bahía. Magum Gaudium, o sea máximo gozo, como cuando proclaman Papa desde el balcón de San Pedro, vivido por los organizadores;  magnus, grande, el que vivió el sentir cofrade.

Luz, cielo azul y gaviotas sobrevolando el cruce de Calle Peregrino con Conde Duque de Olivares. Trono plateado de alpaca, Virgen del Carmen del Perchel. Talla de Navas-Parejo, imaginero nacido en Álora. (La decana de las imágenes coronadas, Auxiliadora, también, obra suya). Hubo otra presencia de Álora. Pasó desapercibida para muchos. María Dolores Laguna captó un detalle en el trono de la patrona: la Encarnación de Álora.

Mena – La Soledad de Mena – tiene otra manera de relucir bajo los rayos del sol de la tarde.  Era algo insólito. Dolores del Puente puso a sus pies – normal  buscar un punto diferencial en esta cofradía – un ramillete de azucena y entre las azucenas flores lilas de cardos – en este caso, alcauciles – “flor entre espinas”.

Zamarrilla bajó el puente de la Aurora como sabe hacerlo. Dobló la esquina entre Cisneros y Fernán González, maestría, poderío; única. “Vamos a ver a la Trini”, dicen, a mi lado. Entró a sones de música  acompasada por el público  con silencios y aplausos cuando dobló el Pasillo de Santa Isabel.

Rocío – blancura - bordeó el parque. Se alejó hacia su barrio Victoriano,  a San Lázaro. Por allí,   Málaga - tiempo lejano - campo y refugio de marginados. ¡Maldita lepra!… Esperanza y Expiración, otra cosa. Tronos inmensos; manera de procesionar, diferente. Barcos en la calle. Bordearon Atarazanas. Recuerdos del tiempo en que los barcos llegaban hasta allí.

La tarde la abrió la Virgen de la Victoria. Luego,  desde el umbral de la puerta principal de la catedral vio pasar todas las imágenes.  En común el nombre de María y Coronadas: Carmen, Mena, Dolores del Puente, Zamarrilla, Auxiliadora, Trinidad, Rocío, Esperanza y Expiración. El pueblo de Málaga en la calle…




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