viernes, 4 de mayo de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Don Cristóbal



Don Cristóbal llegó a la alcaldía en los años más duros de postguerra. Era un hombre hacendado, de buen corazón y carente de las más mínimas aspiraciones políticas. Designación a dedo. Norma de la época.

De don Cristóbal no se recuerdan grandes obras públicas ni aportaciones  a la transformación  de  un pueblo donde había demasiado gente  superando un tiempo  que no debía haber venido nunca pero que había dejado huella.

Don Cristóbal pasa a la historia local por sus dichos, sus buenos golpes, sus salidas llenas de sentido común, su sentido del humor para resolver los problemas que aparecían en quehacer diario de la vida.

Don Cristóbal “despachaba” los asuntos municipales en una oficina callejera,  sentado en un velador de mármol blanco, en la puerta de la taberna del ‘Rerre’, compartiendo con otros amigos la charla mañanera.

-         Don Cristóbal, le comunican una mañana – fulanito y fulanito, se han c… en el arca del agua.

-         Y ¿qué – contesta con estoicismo – es una ‘catalina’ para todo el pueblo?

Ejercía la autoridad a ‘su’ manera. Primer día de feria…

-         Don Cristóbal, le dicen, tal y tal, apostados en el Tajo de la Quera,  extorsionan a los ‘lagareños’ y le cobran un real para poder entrar en el pueblo…

-         ‘Anda, diles que se conformen con lo recaudado, o les mando a los municipales para que se lo gasten en la garipola  durante los días de feria.

Vísperas de la romería de la Virgen de Flores. Acude  a una reunión al Gobierno Civil. Le encargan puntillas y clavos para la carreta. En la reunión los alcaldes exponen una retahíla de peticiones… Negación de la autoridad a todas.

-         A ver, peticiones de Álora. (Don Cristóbal mete la mano en el bolsillo.  Saca un papel arrugado)

-         Dos duros de puntillas y clavos…

-         ¡Concedido!

No necesitaba ni el cargo ni las prebendas que podían venir. Decide ir a dar un ‘volteo’ por Madrid que estaba tan lejos como ahora pero a dónde era casi una odisea llegar. Alega: voy a ‘hacer unas gestiones en los ministerios’. Una semana ausente. A la vuelta…

-         Don Cristóbal, ¿qué tal las gestiones?

-         Buenas impresiones, buenas impresiones…

Cristóbal Morales Castillo  fue  alcalde de Álora del 24 de febrero de 1944 al 18 de junio de 1947. Fue sustituido por José González Guerrero de quien otro día…




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