jueves, 25 de mayo de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Preludio

Ya está aquí. Dice el calendario que hasta el veintiuno de junio no entra el verano. Eso es lo dicen los que saben de astros, y de los caminos del sol, y de esas cosas que nos quedan tan lejanas. Nosotros ya estamos, como en las grandes obras, en el preludio. Es decir en lo que llega primero y anuncia lo que viene después.

El romancero fue muy clarito. “que por mayo / era por mayo / cuando hace el calor…” Es la calor del mediodía arriba, la que calentaba los cántaros de los segadores en la solana de la loma; la que provocaba el miedo de cebadas tempranas bajo  hoces y dediles, mandiles y ‘zahones de tela de costal´; la que hacía que un enjambre de tabarros revoloteasen en el pilar del pozo…

Esta mañana, una banda de volantones daba sus primeros escarceos lejos del nido en el vallado de los granados. Los pajarillos eran un grupo de chaveas con plumas que disfrutaban del primer día de vacaciones lejos del nido. Los volantones cambiaban el piar de aceptación ante la llegada de la madre por un gorjeo propio de mozalbetes.

Se van agostando los nísperos. Entre los mirlos ha corrido que comienzan a tomar color, por el ombliguillo, las brevas tempranas. Han hecho las primeras visitas de reconocimiento. En el lenguaje de los mirlos, o sea, el que solo entienden entre ellos, se han dicho que todavía no están maduras, que hay que esperar unos días… Ya se sabe, el que más madrugue se llevará el primer manjar.

Me dicen desde Sevilla que allí ya se han dejado entreabierta la puerta del infierno. Es lo normal por esa tierra y por la campiña de Córboda, como es normal que Venecia y Granada, y París lleve a sus citas a los enamorados que quieren dar un paseo en góndola o ver el Generalife en primavera o contemplar cómo pasan las aguas bajo los puentes del Sena…


Quién quiera calor, ya conoce dónde está la cita. Esta mañana, el río, el nuestro, daba avisos que llega con todo su esplendor el estiaje, y que él, también,  lo sabe. Es decir, estamos en el preludio del verano.


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