jueves, 16 de febrero de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tiburcio Arnáiz

La calle Panaderos, hoy, en Valladolid no tiene nada ver salvo la coincidencia de nombre, con la que había en la segunda mitad del  XIX. Allí, en el número 23, en 1865, nace Tiburcio Arnáiz. Hijo de Ezequiel, empleado de un taller de tejedores, queda huérfano con solo cinco años.

La infancia, dura; penurias económicas. Entra en el seminario. Luego, viene a dormir a casa. Compagina los estudios con la ‘profesión’ de sacristán del cercano convento de San Felipe de la Penitencia de las Monjas Dominicas – que ya son rebuscadillas para encontrar un nombre –. Permanece allí hasta 1890 en que se ordena sacerdote.

Pasa a Villanueva de Duero. Le animan a opositar a una parroquia de más entidad. Cambia las cencellada del páramo por los vientos fríos de Gredos: llega a Poyales del Hoyo, en la provincia de Ávila; luego, a Toledo; Doctor en Teología; entra el noviciado jesuita.

Su destino en Málaga le lleva al contacto diario con los más humildes. Los ‘corralones’ en El Perchel es el lugar asiduo de P. Arnáiz. Tiempos de convulsión política y social. Hombre muy comprometido: fe en el Corazón de Jesús y caridad. Comienza una labor de ‘misiones’ por los campos de Málaga. Llega a Las Mellizas, pedanía de Álora.

Allí construye una ermita. Don Rafael Benjumea y Burín, Conde de Guadalhorce,  la edifica en el solar de un olivar cedido por Isabel Díaz García, en la “Loma de las García”. Él mide personalmente el terreno ayudado por el niño Cristóbal Trujillo Navarro, realiza los planos de la ermita, y supervisa su edificación.

Las obras comienzan el 18 de septiembre de 1924, dos años antes de su muerte. Antonio Aranda Roldán saca los cimientos y levanta los muros. La ermita fue terminada por Tomás Salas Estrada. Consta de una sola nave rematada con ábside que culmina en bóveda.


Estos días con una serie de conferencias y una exposición en la Casa de la Cultura se reivindica y divulga la labor de este hombre de tez enjuta y seca,  muerto en olor de santidad, el 18 de julio de 1926. En Málaga capital se levantó un monumento costeado por suscripción popular como homenaje a su obra. Su sepulcro en la iglesia de la Compañía de Jesús es una peregrinación constante de gente que le sigue fervorosamente…

Resultado de imagen de ermita de las mellizas alora

No hay comentarios:

Publicar un comentario