domingo, 4 de octubre de 2015

Una hojas suelta del cuaderno de bitácora. Pájaros

Ayer, decía la radio, celebrábamos el día Mundial de las Aves (cualquier día celebraremos en el día que no celebremos nada, pero ese, será otro cantar). La Iglesia Católica conmemoraba la festividad de San Francisco de Asís, el santo más amante de la naturaleza que se conoce.

Hay miles de pájaros. Los clasifican por su pluma, canto, alimentación, comportamiento social; por… Los pájaros conviven con nosotros. Los animales – en competencia con algunos mamíferos –  más contacto con el hombre.

Tienen buena literatura. Los gansos del capitolio con sus graznidos aquella noche que los galos atacaban por sorpresa y nocturnidad salvaron a Roma llamando a las armas a todos sus defensores.

Otros gansos vienen a Doñana. Comienzan a llegar en octubre. El grueso de la expedición;  en noviembre. El viaje es muy largo. Pasaron el verano en los países bálticos. En la Península Ibérica se asientan en las lagunas de la Nava en Palencia; en Villafáfila en Zamora y en las Marismas del Guadalquivir.

Se alimentan de tubérculos, de rizomas de castañuelas y de bayuncos. Cuando éramos niños, en las tardes de baños en el río, cogíamos los puros que crecían en el extremo de de las aneas…

Víctor Manuel cantó a mucha gente y a muchas cosas de Asturias. Llenó las ondas de la radio de España: “Paxarinos que vais cantando, decidle a ella / que en la lucha y en los fracasos me acuerdo de ella/ que me pesan los mis amores y la grandeza, / de los montes, ríos y valles de la mi tierra.” Ternura, belleza, poesía

Los pájaros de mejor aceptación son las golondrinas. Su llegada anuncia primavera. Los niños siempre las respetábamos porque en la creencia infantil estaba que le ‘habían quitado las espinas al Señor en la Cruz’.


Bécquer las cantó como nadie: “Volverán las oscuras golondrina / de tu balcón sus nidos a colgar, / y otra vez con el ala a tus cristales, / jugando llamarán…”  Nos habló del vuelo refrenado por la hermosura de la amada, y la dicha de la contemplación y de la dura realidad: “ésas… ¡no volverán!” Puñetera vida…

No hay comentarios:

Publicar un comentario