sábado, 30 de mayo de 2015

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ventana

Madrid, desde la ventana, era un cielo cubierto de nubes; el ruido de los coches; unos mirlos que cantaban entre los rosales del jardín; unas torcaces… Madrid en aquella hora de la tarde era un acopio de recuerdos, de cosas que fueron y no están; de personas que debían estar a  nuestro lado…

Madrid de tormentas isidriles eran vientos huracanados que movían con fuerza las ramas de los plátanos de las aceras; de rayos en un cielo más lejano, mucho más lejano que la tierra y que sobrevolaba por los edificios muy altos de la calle, de una calle cualquiera, de un barrio cualquiera.

Madrid era la ausencia del afecto porque vamos llenando el vacío de cruces y no se acaba todo cuando todo se acaba porque quedan rescoldos en la memoria. Eran cruces de silencio; cruces que esperan y están ahí. Todo era vacío y ausencia. Era una tarde que presagiaba que en cualquier momento podría romper la tormenta.

Madrid era un conjuro de gente de las letras por los que uno sentía algo, algo diferente, y de una u otra manera, aparecían: Valle-Inclán y don Pío y Bécquer y Valera y don Gregorio Marañón y todas esas placas que dicen que aquí vivió, o nació o murió… Y están ahí en las fachadas, algunas cubiertas de polvo, a la espera de algún caminante que se pare y las mire y las lea.

Madrid era aquella tarde otro Madrid con cara de niños que salen de la escuela y de trenes con gente que llegaban desde una España arrastrojada - ¿Granja de Torrehermosa, por ejemplo? - en el final de la primavera. Todos iban  con prisa. Todos corrían cuando se acercaban al metro. Los autobuses pasaban con los luminosos encendidos y anunciaban el comienzo y el final del trayecto.

Acaba de irse Santiago Castelo. Él – desde ahora, recuerdo -  había escrito que solo vivir vale la pena. Madrid era soledad en medio del gentío. Las gentes van, vienen ¿alguna vez llegan? Madrid, desde la ventana era ausencia de casi todo; demasiada ausencia…

No hay comentarios:

Publicar un comentario