sábado, 16 de agosto de 2014

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Luces

                                               

Llevan parte del verano hablando y hablando. Me refiero a las tertulias: políticas, deportivas, de chismorreos… Se desuellan vivos. Saben de todo y, como el famoso maestro liendres, “de nada entienden”.

En un partido del mundial un jugador mordió a otro. Como suena. Antes eran entradas duras, más o menos mal intencionadas… No, no. Le pegó, literalmente, un bocado a un contrincante que echó todo el teatro que se suele echar en estos casos, revolcón por el suelo, incluido. Parecía que casi lo había matado.

El comité de turno sancionó, al parecer, con un ‘bocado’ más grande aún que el que el nota había dado. El lío. ¿Se acuerdan de aquello que dependiendo de quienes eran los beligerantes en el conflicto venía la atención de la ONU? Algo parecido en el tema.

El mocito ha viajado a la sede donde se reúne otro comité. Imágenes de cuando sube y baja del avión; de cómo entra y sale del coche que los lleva; de quienes le acompaña; de cuánto tiempo estuvo en audiencia…

Ayer la noticia fue que el susodicho había entrenado normalmente. Nos mostraron el césped verde de la ciudad deportiva y unos que corrían con un peto color anaranjado y otros sin peto y una cosa redonda que se llama balón…

Pateras, ébola, Ucrania, una sociedad sin norte ni sur, Oriente Medio y menos medio, ni Pujol y compañía, ni Ojeda, ni que Zarrías, Chaves o Grinán aún no han interpuesto la denuncia… Nada. ¿La noticia?, el mozo, entrenado.


Se ve: el dinero no le ha dado luces suficientes como para no hacer tonterías,  ni a mí  para escribir algo más interesante, clavar las trescientas palabras del artículo y lograr que ustedes esbocen una sonrisa. ¿Lo habré conseguido? Claro está que yo no tengo tanto dinero, …por ahora.

2 comentarios:

  1. Había uno en mi pueblo al que llamaban "er Bocaozo". Y parece ser que solo mordía cuando era chiquillo. A este señorito millonario yo no le prohibía jugar ni un partido. Ahora bien, lo tenía cinco años jugando con bozal.

    ResponderEliminar
  2. Como medida profiláctica, divino; como escarmiento, tengo mis dudas. Estos falsos divos están por encima de los divino y lo humano, vamos es lo que creen ello.

    ResponderEliminar