miércoles, 2 de abril de 2014

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Medina-Sidonia

Un romano decapitado da la bienvenida cuando se sube a Medina-Sidonia desde la autovía. Está rodeado  - el romano, claro - de cuatro columnas, dóricas, desmochadas, y  de saltadores de una fuente que salva, con escalones circulares, el desnivel de la calle.

Se encarama el pueblo sobre una colina. En lo más alto –como tiene que ser-  el castillo y la torre de la Iglesia Mayor;  las nubes se columbran por el cielo. Vienen de la Bahía. Van… ¿a dónde irán las nubes a estas horas de la tarde?

Por el campo: las jaras apuntan a flores nuevas, espinos majoreros, lentiscos, aulagas… Abajo, la llanura. Todo verde; todo esperanza, todo un paseo por la exuberancia. ¿Quién puede contar cómo es el verde del campo en primavera?

A Medina-Sidonia la cercanía de las humedades del Atlántico que vienen del Golfo de Cádiz, le dan una dentellada grande al apellido de  pueblo ‘blanco’. Demasiados mosaicos de desconchones en las paredes. Dinteles desvencijados, puertas centenarias; no cierran algunas ventanas.

Sobre los poyetes  – la rejería, soberbia- hierbas silvestres ofrecen los presentes de su cosecha generosa y tempranera. Son florecillas: moradas, rosas, fucsias, amarillas… Conviven el silencio de un ayer esplendoroso y la realidad del presente.

La calle de La Loba – como en todos los pueblos, los nombres ‘impuestos’ no sobreviven al originario, en este caso ‘Padre Félix’ – se alarga desde la plaza principal a la plazuela de Santiago; por la calle del Porvenir el nombre supera al presente, y por la de Hércules hay más ambición de nombre que anchura… Cosas que ocurren algunas veces.

Entre Mediana-Sidonia y Paterna (Paterna de la Ribera) el aire peina, con olas suaves, los trigos. Los ondula, los riza, los acaricia. Pasta ganado retinto y bravo. El campo está espléndido.  El aire viene del mismo sitio;  no va a ninguna parte. La luz, con el sol, busca otros caminos… En los cercados pastan toros negros, espléndidos, soberbios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario