domingo, 26 de enero de 2014

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Buenas impresiones

                                  

Decía don Hilarión en la Verbena de la Paloma que los tiempos adelantan que es una barbaridad. Y tanta. Ricardo de la Vega escribió el libreto, el maestro Bretón le puso música. Las distancias, entonces, se medían por leguas; luego, kilómetros. Ahora, por  tiempo.

Las ‘cuatro leguas’ estaban –y están- en la curva, pasado lo de Paco Pérez, cuando se venía de Málaga, después de dejar la Estación de Cártama por la carretera vieja. El 103 en el punto kilométrico de esa medida en la Carretera de Barcelona, antes de llegar a Alcolea (la del Pinar), la otra, no; la otra, junto a Córdoba…

América estaba a casi tres meses en barco; Canarias a dos días y dos noches (me lo dice Ángeles que acorta, por días, su vida en Tacoronte), y el ‘melillero’ echaba la noche en la travesía, a pesar de que África, en las tardes limpias y luminosas de mayo, parecía al alcance de la mano.

Ahora, Nueva York dista  poco más de siete horas, en avión; París a dos horas y media -  más o menos -  y Madrid a cincuenta y pocos minutos… ¿Se acuerdan de la receta de Carlos Cano, cuando el tiempo se medía por ‘padres nuestros, ave marías y credos?

Madrid, antes estaba muy lejos; ahora, también. El ‘exprés’ tardaba toda la noche en casi seiscientos kilómetros que separan Málaga de la Capital; el correo veinticuatro horas y el AVE - hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, de verdad que sí don Hilarión) no llega a las cuatro horas.

Con estos antecedentes, don Cristóbal, alcalde de Álora, en los años cuarenta, va a Madrid a resolver ‘algunos asuntos municipales’. La visita oficial, naturalmente sufragada por el bolsillo de  don Cristóbal.  Las arcas municipales… La estancia en la Villa y Corte dura una semana. De las peripecias, mejor creerlo que no averiguarlo.

Vuelve don Cristóbal al pueblo. Corre la noticia. Se acercan, se interesan, preguntan y… don Cristóbal ¿qué trae usted?


-“Buenas impresiones, buenas impresiones”.

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