sábado, 7 de diciembre de 2013

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Bullas

                                               

Salgo del metro, en Callao, la Gran Vía  - río de soledades juntas - está desbordada. Va la marea de orilla a orilla. Sube por momentos. Del cielo bajan halos de luz artificial. Cada uno, a su manera, aviva la suya interior. Parece que la felicidad va en proporción al ruido y a la bulla.

Por Preciados no se cabe. Gente y más gente. Coros infantiles llenan la calle de música que sale de las tiendas. Hablan, las canciones, de pastores, de montañas con nieve o preguntan al Niño, un año más, de quién es y por su nombre y dicen que la Navidad es blanca y que ¡Holanda, ya se ve!

En Sol, abarrotado, los peces no terminan de hartarse de agua. La gente va y viene. Más bulla. Un cordón policial impide que entre más gente en la plaza porque ya no se cabe. Se esquivan. Piden que ande y ande la marimorena. Hablan de campanas “y, sobre campana, una” ¿Será porque estamos en Sol?’

Desde su caballo de bronce y sobre un pedestal, Felipe III, el rey de aquel tiempo tan lejano, ve la ilusión de la gente. Se acercan a los puestos. Las figuritas se perdigarán por Nacimientos de muchas casas…

¿Chencho? ¿Dónde está Chencho? ¿No se acuerdan? Sí, Chencho, el niño de la ‘Gran Familia’ que dirigió Fernando Palacios (1962). Se le perdió, al abuelo - Pepe Isbert - mientras miran y sueñan con los pastores de la Plaza Mayor. Alberto Closas, Amparo Soler Leal, José Luis López Vázquez…La gente compartió angustia, zozobra y buscó a Chencho… hasta el telediario.


Apareció aquel Chencho de entonces. Hoy, también, muchos buscamos a ‘otro’ Chencho. ¿Lo encontraremos? Por la calle Postas vuelvo a la calle Mayor. Metro suprime, temporalmente, las paradas en la estación de Sol. Sigue la marea de soledades. Imposible andar. La gente se enfunda en abrigos. Hace frío; por fuera, seguro. Ojalá se cambie en calor de solidaridad,  por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario