sábado, 16 de noviembre de 2013

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ya viene...

                                                

Arreciaba un aire racheado y revuelto. De banda a banda, en el Parque de Málaga, se bamboleaban con el viento. Eran luminarias raras –con la luz del día – pero de noche serán ascuas de luz. Dicen que  ya viene. Preparan para hacerle sitio a la Navidad.

Nostalgias, recuerdos, añoranzas, penas que se asoman y no dejamos salir… Todo eso y más. Por mor de la crisis no van a gastar, lo que otros, años en luces y en árboles exóticos que traen de otros montes y que llenan de bombillas de colores y pascueros rojos y no sé cuántas cosas más.

De niños, montábamos el Nacimiento. La casa, por unos días olía a romero, a tomillo, y aulagas en flor, y a ríos con papel de plata, que no era de plata, y que ‘Juanico el Bonela’ nos guardaba cada vez que vendía una libra de chocolate. (Del bueno, que era el que había entonces, del de ahora ni…).

Lavaba una lavandera día y noche -.con lo fría que está el agua de los ríos en invierno- y por el puente de corcho pasaba un hombre con un borriquillo cargado de leña, nadaban una pata seguida de sus patitos, trepaban ovejas y cabras por la gandinga convertida en roquedos de ilusión.

No faltaba la piarita de cerdos -¡por Dios cerdos en el mundo hebreo¡- ni pitas ni chumbas que todavía no habían venido de América.  Nosotros  las arrancábamos en los pechos del Calvario, en el Quebraero o en la herriza…Un hombre araba con una yunta.

Un castillo almenado, escoltado por dos soldados  - lanza y escudo- vestidos de romanos protegían al rey malo. El Rey bueno, estaba en el establo. El buey y la mula y María y José y unos pastores, de rodillas;  por las montañas bajaban unos  Magos que venían de Oriente. No sabíamos dónde estaba oriente pero sí que estaba muy lejos…

Un ángel con una banda y un mensaje. “Gloria a Dios en las altura y, en la tierra, paz a los hombres de buena voluntad”. El Vaticano II –el Concilio- cambió el texto y puso “a los hombres que ama el Señor”. El Señor tiene que amar a todos los hombres; a algunos, más; lo necesitan más. Con la que está cayendo… Pero, eso, dicen que ya viene.

1 comentario:

  1. Añoranzas, añoranzas...
    Hoy lo que impera es el árbol, papa Noel y otras cosillas traídas de allende.

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